viernes, 30 de noviembre de 2018

La historia de mi tumor


Todo empieza en alguna parte.

Un temblor en la mano izquierda, una pequeña debilidad muscular, no ser capaz de pintarme las uñas por mí misma, ... todos ellos fueron cambios que acepte sin ni siquiera darme cuenta. Se lo conté a mi madre, y ella dijo que debería alimentarme mejor, tomar más vitamina C, comer más verdura, y otros típicos consejos que nos dan nuestras madres, aunque muchas veces ni siquiera las escuchemos porque creemos que exageran.

La lluvia golpeaba las ventanas de mi habitación mientras vomitaba el desayuno, después ya solo salía agua y luego incluso una sustancia amarilla amarga, hasta estar demasiado débil como para levantarme del cuarto de baño. Le escribí un mensaje a mi mejor amiga: ¿Cómo de enferma tienes que estar para poder llamar a una ambulancia? No me respondió inmediatamente y me quedé allí dormida pensando en si despertaría al día siguiente.


Después de este episodio, me encontraba mejor, pero pronto empecé a experimentar unos dolores de cabeza palpitantes, que era capaz de combatir cerrando los ojos y quedándome quieta un rato. Aunque en algunas ocasiones pareciera una chica rara, era la única forma que encontré para que dejaran de atacarme por un momento.

Acababa de empezar a trabajar unas pocas horas en una empresa en el centro de mi ciudad, mientras terminaba mis estudios y acudía a clases de baile cinco veces por semana si no tenía otros compromisos. Eran días largos, y también largas noches, y la verdad que no llevaba una dieta muy saludable, ya que subsistía a base de pizza y café, y mi nevera estaba siempre vacía.

Además de los dolores de cabeza, empezaron pronto unos vértigos incapacitantes, añadidos a visión borrosa, las nauseas matutinas y mi delgadez, aunque bueno, esto último estaba de moda y no es que me preocupara mucho. Una vez, le expliqué a mi madre que sentía como si alguien pellizcara la parte de atrás de mi cuello y apretara mi cerebro; yo en ese momento no era consciente, pero en realidad no me estaba equivocando.

Un día, a finales de ese mismo año, recuerdo que estaba en la oficina y tuve que vomitar mi almuerzo en una papelera, y mi compañera de trabajo que me había estado observando esos meses me acercó a una clínica cercana.

A partir de ese momento, las cosas ocurrieron muy deprisa, aunque recuerdo que tenía mucho miedo, ya que en el fondo había estado evitando ese momento mucho tiempo y realmente nunca había estado en un hospital. Una enfermera me llevó a hacerme una TC. Recuerdo que solo veía caras de preocupación y mi miedo aumentaba por momentos, ya que sin decir ni una sola palabra, ya se intuían las malas noticias. Un joven médico se acercó a mí, y me dijo: Vaya pequeño cacahuete tienes en tu coco. ¿Cacahuete? Fue la primera vez que oí hablar de él. Cuando fui consciente de a qué se refería el doctor, yo lo asocié a la oscuridad que crece donde antes había luz.

Me mostraron el tumor en el escáner, era una pequeña sombra redondeada en mi cerebelo. No se muy bien lo que sentía en ese momento, era una presencia extraña, pero que a la vez también formaba parte de mí.

A mis veinticuatro años pensaba que tenía mi vida más o menos resuelta, que era invencible; mis mayores problemas habían sido que me dejara mi novio o perder mi teléfono, se suponía que todo iba a ir bien, los tumores y las cirugías son cosas que les ocurren a otras personas, o eso es lo que yo había pensado hasta ese momento. Tuve que pedirle un momento al médico, y durante veinte minutos seguidos lloré en la habitación del hospital. De ahí en adelante me moví como en un sueño, no entendía nada.

Llamé a mi madre, pero no fui capaz de decirle nada, así que el médico le explicó todo, y ella cogió un avión para estar a mi lado, ante la inminente craneotomía que me tenía aterrada. Esa noche no fui capaz de dormir - o más bien no fui capaz de hacerlo - era posible que esas fueran mis últimas horas de vida.

Recuerdo que la mañana de la operación estuve discutiendo con mi mejor amiga sobre qué peinados podrían quedarme bien, ya que tenían que rasurarme media cabeza, y así evitamos el peso de la realidad. Me llevaron a la sala de preparación y es muy curioso cómo el mundo titila y da vueltas cuando tienes la posibilidad de no volver a verlo. Por segunda vez en el año, me dormí con la incertidumbre de si me volvería a despertar.




La cirugía se alargo más de lo esperado y desperté aturdida. Sentía mi cabeza pesada y la morfina me daba nauseas, pero mi madre me apretaba la mano y todo iba un poco mejor.

Volví a casa y las secuelas físicas fueron desapareciendo, aunque reflexioné mucho sobre esta dura experiencia de mi vida y algunas noches me despertaba aterrada.


Todo empieza en algún lugar.
Y yo pensaba mucho en cómo podría haber cambiado la historia de haber acudido a la cita que concerté al neurólogo al principio de ese año, pero que después cancelé porque los dolores se habían ido. El final pudo haber sido diferente, pudo haber sido peor, pudo haber sido nada.

Han pasado muchos años, y puedo subir montañas igual de bien que subo las escaleras, mi nevera ahora está siempre llena, y mi pelo ha crecido. Cada vez que le cuento a alguien que tuve un tumor cerebral, modifico mi narrativa añadiendo: Ahora estoy bien.
Todo debe terminar en algún lugar.
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Este es un testimonio de una mujer que tuvo que enfrentarse a esta terrible enfermedad muy joven, y pensamos que es súper enriquecedor conocer sus sentimientos y sus pensamientos en aquellos duros momentos, en definitiva, su vivencia en primera persona con un tumor en su cerebro.

¿Sabías que...?


En este post del blog os traigo un contenido especial para las/los más curiosas/os. Porque siempre viene bien saber ciertas cosas que el resto de personas no saben, para dejarles con la boca abierta. No solo voy ha hablar del tumor cerebral, si no que también a términos generales, de curiosidades del cáncer.

1. Aproximadamente el 30% de los tipos de cáncer podrían ser prácticamente eliminados. Dejar de fumar, mantener una dieta saludable, moderar el consumo de alcohol y realizar deporte de manera habitual pueden ser de gran ayuda para prevenir el cáncer pero también para tratarlo.Por eso se hace tanta incidencia en que un buen habito en el día día puede ser beneficioso para la vida.

2. Uno de los últimos avances más curiosos es que, se ha descubierto que los perros pueden ser capaces de oler el cáncer, ya que poseen un sentido del olfato mas desarrollado que los humanos, increíble ¿verdad? 

3. Existen tumores que se alimentan de nuestros pensamientos, sí, es increíble pensarlo pero sí, especialmente de los negativos. La afirmación de que el estado de ánimo es fundamental para enfrentar esta enfermedad implica un componente médico real: los tumores se alimentan de los pensamientos negativos y depresivos. Este estudio se basa en la demostración de que determinadas actividades neuronales estimulan el crecimiento de ciertos tipos de cáncer cerebral. 

4. La ultima curiosidad, más algo que jamas te podrías imaginar, ¿sabías que más de 600.000 personas en Estados Unidos viven con un diagnostico de tumor cerebral primario?




miércoles, 21 de noviembre de 2018

Tipos de tumores cerebrales


En primer lugar, hay que diferenciar dos grandes grupos distintos de tumores cerebrales:


  • Los tumores primarios, que se refieren a los que se originan directamente en el encéfalo o en la médula espinal.

  • Los tumores secundarios, que se originan fuera del sistema nervioso y se diseminan al cerebro por medio de metástasis, generalmente provenientes de cáncer de mama, de pulmón, melanoma maligno y otros.

También se pueden dividir en infiltrantes o encapsulados. En los primeros no existe un límite exacto donde empiezan y donde acaban, y en cambio, en los encapsulados si se puede llegar a distinguir cuanto ocupan. 

Otra forma de distinguir los tumores es en si son benignos o malignos. Los de grado I son los menos nocivos, y los del grado IV son los que presentan peor pronóstico. Por lo general, los tumores que pertenecen a las categorías I y II no generan metástasis, y la supervivencia es generalmente mayor; mientras que los que sean III y IV sí suelen causar metástasis. 



Por otro lado, existen diferentes tipos de tumores cerebrales según su localización y su forma.
  • Tumores intracraneales primarios, que suelen aparecer en la infancia o durante los 40 0 o los 50  años. El origen es desconocido, aunque algunas enfermedades hereditarias presentan una elevada incidencia de tumores intracraneales. 
  • Astrocitoma, es un tipo de glioma producido por el aumento de astrocitos. 
  • Ependimoma, es otro tipo de glioma, que deriva de las células ependimarias. La mayoría de ellos es benigno, pero hay un pequeño porcentaje que tiene cambios anaplásicos.
  • Meningioma, es un tumor benigno bien delimitado, redondeado, aplanado, que está separado del tejido cerebral por una cápsula, y que se origina en células aracnoideas (meninges). Presenta más predominio en mujeres y visibiliza el 15% de los tumores intracraneales.
  • Linfoma cerebral primario, que tiene un grado intermedio-alto de malignidad. Se localizan en cualquier parte del cerebro, del cerebelo o de la médula espinal. Crece rápidamente y está muy infiltrado. Suelen ser linfomas de linfocitos B.
  • Meduloblastoma, es un tumor maligno que se origina en las células germinativas (embrionarias).
  • Hemangioblastoma del cerebelo, que suele tratase de tumores benignos.
  • Papiloma del cuarto ventrículo, que se origina en el epitelio de los plexos coroideos. Se dan en la infancia.
  • Pinealoma, son tumores que se originan en la glándula pineal, que es la que controla el ciclo de vigilia y sueño, por lo que puede verse alterada.
  • Craneofaringioma, que son congénitos. 
  • Adenomas de hipófisis, suelen ser tumores benignos, pero secretan grandes cantidades de hormonas hipofisarias, que causarán otros desajustes en el cuerpo humano.
  • Schwannoma, es un tumor benigno que surge de las células de Schwann que producen la mielina que recubre los nervios periféricos.


miércoles, 14 de noviembre de 2018

¿Cómo afrontar un tumor cerebral?


A pesar de padecer un tumor cerebral, cada paciente es un mundo y por tanto requiere de una atención personalizada. Los pacientes deben conocer cuál es el proceso de su patología para poder influir de manera positiva en todo el momento.

El tumor cerebral es una enfermedad de baja prevalencia, 3.500 casos al año en España, por la información disponible es escasa. Sin embargo, es una de las patologías que más impacto tiene en la vida del paciente.

Cuando te diagnostican un tumor cerebral no sabes lo que te va a ocurrir, lo que crees es que saldrás de la operación bien y, sin embargo, te encuentras con secuelas con las que tienes que vivir el resto de tu vida. El 60% de los pacientes con tumores cerebrales sufre alteraciones en su comportamiento y en su personalidad.

Estos pacientes necesitan apoyo tanto a nivel cognitivo como emocional y además psicológico a las familias. Para los familiares y personas que conviven con pacientes que han padecido o tienen un tumor cerebral les resulta muy complicado asumir que estas personas han cambiado, que ya no pueden tomar decisiones como antes, debido a las secuelas neurológicas o déficits que ha provocado el tumor y su tratamiento.


Para ayudar con esto debemos:

- Aportar la información y las pautas específicas a las familias para poder afrontar y abordar las alteraciones comportamentales y las situaciones, algunas de ellas muy delicadas, que en la convivencia del día a día aparecen con este tipo de personas, se trata de facilitarles unas estrategias y consejos que les ayudarán a controlar y manejar momentos de crisis por los que atraviesan estos pacientes.
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- No podemos olvidarnos del apoyo familiar o de amigos, es muy importante para no sentirse solo y poder compartir tus sentimientos.


- Buscar servicios psicológicos profesionales, el sobrellevar una enfermedad como lo es un tumor en el cerebro u otro desorden neurológico puede ser emocionalmente estresante y a menudo puede causar sentimientos de ansiedad y/o depresión. El cuidar su bienestar emocional es esencial para su salud en general. El buscar ayuda de un psicólogo profesional que esté capacitado para entender las necesidades únicas de los pacientes con problemas de salud puede facilitar el sobrellevar el estrés de cualquier enfermedad y mejorar en general su calidad de vida.


- Hay que tomarse un tiempo para digerir la información que le dieron; sentimientos de temor, tristeza y enojo son respuestas normales.

Resultado de imagen de aportar información- Aprenda lo más que pueda sobre su diagnóstico y su tratamiento, los doctores y otros profesionales con los que esté trabajando están aquí para ayudarle, así que no dude en hacer todas las preguntas que usted quiera. Mientras más aprenda acerca de su condición le será más fácil comprender los procesos que experimentará.


- También es bueno: Practicar el manejo del estrés, la respiración profunda, realizar ejercicios de meditación, distraerse, practicar deporte o unirse a un grupo de apoyo.

viernes, 9 de noviembre de 2018

Tumor cerebral en la vida diaria



Los familiares y las personas que han padecido o tienen un tumor cerbral les resulta difícil asumir que estan personas han cambiado, que ya no pueden tomar las decisiones como antes, debido a las secuelas neurológicas o déficits que ha provocado el tumor y su tratamiento. Algunos de esos déficits pueden ser permanentes o temporales.

Es importante el papel de la familia porque ayuda al sujeto a afrentar las alteraciones que sufre, se trata de facilitarles unas estrategias y unos consejos para controlar y manejar los momentos de crisis que atraviesan estos pacientes.


Un dato a tener en cuenta es que los pacientes con tumor cerebral sufren alteraciones en el comportamiento y la personalidad en el 60% de los casos.


 LOS FAMILIARES DEBEN TENER EN CUENTA ESTOS ASPECTOS:



La desinhibición es una manifestación muy frecuente cuando hay afectación en algunas zonas del lóbulo frontal. Se caracteriza por una pérdida en el control de los impulsos, por la aparición de comportamientos infantiles... Los familiares ante esta situación deberian intentar ignorarles.
Labilidad emocional es el cambio de emociones de una situación a otra, esto puede estar producido por un daño orgánico. Los familiares deben intentar normalizarlo,forma parte de la vida del paciente "es algo normal" hay que intentar siempre generar emociones positivas.


Agitación psicomotriz, el mayor causante de esta agitación es la fatiga, para manejarla de la mejor  hay que procurar realizar tres aspectos: Establecer unas rutinas, crear un ambiente lo mas tranquilo posible y proporcionar periodos largos de descanso.

Agrasividad e irratibidad,  Los familiares deben Identificar cuando aparecen y cuando esto sucede no prestarles atención, cunado aparece intentar aliviar a la persona.



miércoles, 31 de octubre de 2018

Tratamiento


En este nuevo post vamos a informar sobre los posibles tratamientos que puede tener un tumor cerebral.

En primer lugar, es necesario saber que cada tumor es un mundo, y por ello, no se pueden aplicar los mismos tratamientos en todos los casos; es tarea del profesional valorar cuál es la mejor opción. Las características que influyen a la hora de decidir que tratamiento es el adecuado son el tamaño y tipo de tumor, su ubicación en el cerebro, su tasa de crecimiento y la salud del paciente.


  • Cirugía:

También llamada resección quirúrgica. La cirugía está recomendada generalmente para el tratamiento de tumores primarios del cerebro. Un cirujano extirpa todo el tumor, o parte del tumor, sin causar daños graves en los tejidos de alrededor. También se puede utilizar para reducir la presión intracraneal y para los tratamientos paliativos en los casos en los que no se puede extirpar el tumor.

En general, si no es peligrosa, suele ser la primera recomendación como tratamiento.


  • Radioterapia
La radioterapia convencional utiliza haces de rayos X, rayos gamma o protones, que se dirigen al tumor para matar las células cancerígenas y disminuir el tamaño de los tumores cerebrales. La terapia puede ser administrada en uno o más tratamientos durante un período de varias semanas. La radioterapia de todo el cerebro es una opción para tumores múltiples o para tumores a los que no se pueden acceder fácilmente con el tratamiento localizado.


En las últimas décadas se han desarrollado nuevas técnicas para administrar radiación al tumor, a la vez que mientras se protegen los tejidos sanos cercanos. Entre estos tratamientos se encuentran la braquiterapia, la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) y la radiocirugía.


La IMRT es un tipo de radiación de alta precisión que utiliza aceleradores de rayos X para administrar dosis precisas.

La radiocirugía estereotáctica (SRS) una modalidad muy precisa de radioterapia que dirige haces de radiación al tumor desde distintos ángulos. Se parece físicamente a la radiocirugía pero requiere de múltiples tratamientos. Esta modalidad se recomendaría para los tumores que se encuentran en o cerca de estructuras esenciales del cerebro que no pueden tolerar una gran dosis única de radiación o para tumor más grandes.

La radioterapia conformacional tridimensional (3D-CRT) es una forma convencional de administrar radioterapia, haciendo que los haces de rayos X conformen la forma del tumor, para maximizar las dosis sobre el tumor y minimizar las dosis que se aplican en el tejido normal circundante. Esta forma de tratamiento se personaliza de acuerdo con la anatomía particular del paciente y la ubicación del tumor.

La braquiterapia es la colocación temporal de fuentes radiactivas en el organismo. Normalmente, se administra en el área de la escisión o en tumores residuales.

  • Quimioterapia:

También conocida como medicamentos anticancerosos. La quimioterapia, junto con la radiación, es el tratamiento estándar para los tumores cerebrales malignos primarios. El uso de estas drogas para frenar o matar las células que se dividen rápidamente puede llevarse a cabo antes, durante o después de la cirugía y/o radioterapia, para ayudar a destruir las células tumorales, y evitar que regresen. La quimioterapia puede administrarse en forma oral o mediante inyección, y generalmente se administra en combinación con la radioterapia. También se pueden prescribir medicamentos llamados radiosensibilizadores, ya que se cree que hacen la radioterapia más efectiva.

  • Terapia biológica dirigida
Conocida también como bioterapia o inmunoterapia. Es un tratamiento que utiliza el sistema inmunitario del cuerpo para combatir el cáncer. Este tipo de terapia depende de la identificación de marcadores en la superficie de las células tumores.

Es un tratamiento novedoso, y aún se están realizando muchos estudios, pero es muy prometedor para la cura de muchas enfermedades además del cáncer. Adjunto un vídeo explicativo sobre el tema.



  • Una combinación de las opciones de tratamiento, que puede incluir cualquiera de las opciones anteriores.


domingo, 28 de octubre de 2018

Diagnóstico



Si crees que los síntomas que antes se han nombrado coinciden con algo que tu sientas o sospeches debes de acudir al médico y este, en caso de pensar que puede tratarse de un tumor cerebral te mandará una clase de pruebas diagnosticas, que son estas:

  • Un examen neurológico. Puede comprender, entre otras cosas, control de la visión, audición, equilibrio, coordinación, fuerza y reflejos. La dificultad en una o más áreas puede arrojar pistas sobre la parte del cerebro que puede verse afectada por un tumor cerebral. 


  • Pruebas de diagnóstico por imágenes. Por lo general, se utilizan imágenes por resonancia magnética (RM) para ayudar a diagnosticar tumores cerebrales. En algunos casos, se puede inyectar una sustancia a través de una vena del brazo durante una resonancia magnética. 


  • A veces, se recomiendan otras pruebas de diagnóstico por imágenes, como la tomografía computarizada. La tomografía por emisión de positrones puede utilizarse para el diagnóstico por imágenes del cerebro aunque, por lo general, no es tan útil para crear imágenes del cáncer de cerebro como lo es para otros tipos de cáncer.

  • Pruebas para encontrar cáncer en otras partes del cuerpo. Si se cree que el tumor cerebral puede ser el resultado de un cáncer que se ha esparcido desde alguna otra parte del cuerpo. Un ejemplo puede ser una exploración mediante una tomografía computarizada o mediante una tomografía por emisión de positrones para buscar signos de cáncer de pulmón. 


  • Recolección y análisis de una muestra de tejido anormal (biopsia).